En un mundo cada vez más digitalizado, donde el intercambio de información sobrepasa las expectativas planteadas hace unos años, la ciberseguridad es uno de los temas prioritarios para las organizaciones. Se estima que aproximadamente el 80% de las empresas reciben algún tipo de ataque cibernético, y que el costo promedio para una organización que no tuvo precaución de protegerse superó en 2019 el millón y medio de dólares, según un estudio de Radware.
Más de un tercio (34 %) de los ataques ocasionan pérdidas de productividad y daños a las operaciones de las empresas ya que se paralizan sus sistemas de ventas, fabricación, logística y operativa en general. A pesar de ello, 67 % de las empresas no denuncian a las autoridades sus incidentes de ciberseguridad, según datos de Kaspersky.
En cuanto a la situación de México, de acuerdo con el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), es el tercer país con más ciberataques en el mundo, solo detrás de Estados Unidos y el Reino Unido. Y el principal botín por el que van los atacantes son datos e información.
Dentro del marco del Día de Internet Seguro, que se celebra el 11 de febrero, el director del Hub de Ciberseguridad del Tec de Monterrey, Félix Barrio, comparte cinco consejos para tomar más conciencia del uso seguro de los datos:
- Es necesario controlar el acceso a los equipos de cómputo, las bases de datos y, en general, a cualquier sistema que almacene información en las organizaciones. Esto significa asignar permisos a los usuarios con claves y contraseñas robustas, que periódicamente se revisen y modifiquen. Esto reducirá los riesgos de que un atacante pueda suplantar a los usuarios y obtener acceso a los equipos.
- Resulta esencial realizar copias de seguridad de los datos frecuentemente, de modo programado y siempre en un almacenamiento externo a la red corporativa, para poder recuperar aquellos en caso de un desastre.
- Las empresas deben prever la destrucción y borrado de los datos que ya no son necesarios, desechando los equipos y soportes obsoletos conforme a los procedimientos estandarizados que impidan su recuperación y uso por terceros.
- Utilizar algún tipo de software para cifrar los datos de los equipos con el fin de evitar fugas de información si se extravían los equipos por parte de los empleados, y para dificultar a los ciberatacantes la lectura de los datos en el supuesto de que accedan a nuestras redes y sistemas.
- Debemos apoyarnos en nuestros servicios jurídicos y legales para que establezcan cláusulas y acuerdos claros y transparentes, tanto para los clientes como para los empleados. Estas cláusulas ayudarán a mitigar el riesgo de que empleados o terceros hagan un uso inadecuado de la información, mejorarán el tratamiento de los datos personales y también evitarán a la empresa el disgusto de recibir sanciones de tipo legal e incluso penal por no cumplir con la obligación de proteger adecuadamente los datos que maneja.
Barrio señaló que en México se han impulsado diversas iniciativas para concientizar a las empresas de los riesgos cibernéticos que corren todos los días a todas horas, también se trabaja en marcos regulatorios como “Los principios para el fortalecimiento de la ciberseguridad para la estabilidad de sistema financiero”, teniendo como eje la estrategia nacional de ciberseguridad encabezada por el sistema financiero mexicano.