El malvertising es la práctica de esparcir códigos maliciosos a través de anuncios de apariencia legítima. Afecta tanto a sitios web grandes como pequeños y protegerse de él es más complicado de lo que parece.
Normalmente, consiste en comprar espacio publicitario en un sitio web confiable y aunque sus anuncios parecen legítimos, contienen códigos maliciosos ocultos. Estos anuncios nocivos pueden redirigir a los usuarios a sitios web maliciosos o instalar malware en sus equipos o dispositivos móviles.
Algunos de los sitios web más conocidos del mundo, como el New York Times, Spotify y la Bolsa de Londres, han mostrado inadvertidamente anuncios maliciosos, poniendo a sus usuarios en peligro. Lo más preocupante es que las personas pueden infectarse incluso sin hacer clic en las imágenes, a menudo es suficiente con que los anuncios se carguen. Este método se denomina drive-by download porque todo lo que la víctima tiene que hacer es pasar por la página web.
Los ciberdelincuentes usan el malvertising para instalar diferentes tipos de malware que les pueden hacer ganar dinero, incluyendo ransomware, scripts de criptominería y troyanos bancarios. Para los atacantes, este esfuerzo puede ser muy rentable. “Actualmente, los grupos del malvertising son negocios altamente organizados”, explica Jerome Dangu, cofundador y CTO de Confiant, una empresa que desarrolla soluciones contra anuncios nocivos.
Cómo protegerse
Los investigadores aconsejan instalar herramientas antimalware y mantener el software actualizado, incluido el sistema operativo, los navegadores, Adobe Flash y Java. Ahora bien, la mayoría de empresas de seguridad creen que los problemas del malversiting no podrán resolverlos únicamente los usuarios. Las organizaciones de medios, los navegadores y la industria publicitaria tendrían que asumir la responsabilidad también. Respecto a esto, cada vez más empresas están recurriendo a la detección en tiempo real del lado del cliente para bloquear los comportamientos mailiciosos desde el navegador del usuario final, manteniendo los anuncios seguros.
Los proveedores de navegadores también hacen frente al malvertising porque los atacantes suelen secuestrar sesiones usando una técnica llamada redirección forzada. Por ejemplo, hay una función del navegador llamada HML5 iframe sandboxing que se está adoptando cada vez más para proteger a los anuncios de ser secuestrados. Google tomó su propia iniciativa y desarrolló un bloquedor de redirecciones más amplio para los iframes de origen cruzado.
Por ahora, la mejor manera de protegerse es una combinación de programas de seguridad actualizados y estar atento para reconocer las estafas.
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